El protagonista de este cuento presiente que algo va
a suceder, su padre se lo ha advertido esta mañana cuando, antes de salir a
recoger a su mamá, le ha dicho "que las cosas iban a cambiar". ¡Y qué
cambios!: lavatorios con nariz y boca, sillones con apoyabrazos con manos de
gorila, mangueras que se transforman en serpientes... en cada rincón de las
ilustraciones vemos que algo está cambiando. Cuando, al final del cuento,
comprendemos qué es lo que realmente está sucediendo, nos sentimos sobrecogidos
y queremos abrazar a este pequeño que ve cómo el mundo cambia frente a sus
narices porque algo mucho más grande está por suceder ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario